Conociendo a Joseph Pilates

Joseph Pilates era un hombre innovador e ingenioso, y gracias a su talento su apellido va a volverse legendario. Nació en Alemania, el 9 de diciembre de 1883, en la pequeña ciudad de Monchengladbach, cerca de Dusseldorf. Dado que su destino era convertirse en gran erudita y profesional en el mundo del entreno físico, el camino para llegar ahí empezara ya en su juventud.

En la Alemania de entonces hubo clubs donde se practicaba el boxeo, la lucha libre y la gimnasia olímpica, y el joven Joseph absorbía y asimilaba todo lo que tenía a su alrededor respeto a la cultura física. Se empeñó con gran pasión y dedicación a cultivar su propio cuerpo, a fortalecerlo, a estudiarlo, y a mejorarlo. Tenía un don para entender el cuerpo, se guiaba muchísimo por su intuición y pudo no solo mejorar su propia forma física, también tenía una inclinación natural, visceral, de hacerlo con los demás. Era un autodidacta destinado a devenir maestro. 

“La paciencia y persistencia son cualidades imprescindibles en el logro de cualquier esfuerzo que merezca la pena.” J. Pilates

Los adjetivos que se le pueden atribuir son: curioso, tenaz, perseverante, dedicado, inquieto. De hecho, su deseo de expandir sus conocimientos lo lleva a trasladarse en Gran Bretaña, pero será en el año 1914, cuando estalla La Gran Guerra. Joseph, siendo ciudadano alemán, será arrestado y confinado en un campo de prisioneros, hasta el 1919. Al regreso a casa, sigue con su sueño, que es dedicarse por completo al cultivo y la enseñanza de la cultura corporal.

Pronto desarrolla su proprio y único sistema de ejercicios. La su intuición y la total entrega al estudio del cuerpo humano hace que no se contente con solo copiar lo que se hacía en la época, sino lo evoluciona, lo amplia, lo mejora y lo profundiza, llevándolo a un nivel absolutamente nuevo. A su método le da el nombre de Contrologia, y lo define como: “La ciencia y el arte del desarrollo coordinado del cuerpo-mente-espíritu, a través de los movimientos naturales bajo el estricto control de la voluntad”.

 

Su modus operandi: ejercicio, colchoneta y la maquinaria específica. Y esta es otra distinción particularmente suya, la capacidad de invención de complejos aparatos para la gimnasia, completamente únicos y originales. La primera patente para un aparato inventado por él, la solicita en el año 1922! El famoso Reformer, el aparato hoy mundialmente conocido y presente en cada estudio de Pilates, tiene situada su solicitud de patente en el año 1924! Casi 100 años atrás! Esos años, aunque sea, eran muy turbulentos políticamente, especialmente en Alemania, y el espíritu de Joseph lo lleva a las tierras más prometedoras para su oficio. En el año 1926 viaja a Estados Unidos para quedarse ahí definitivamente. Su meta es abrir un estudio de ejercicio físico en Nueva York.

Estaba convencido que lo que él tenía para ofrecer era diferente, innovador y mejor que el resto, y el tiempo le dará toda la razón! A poco tiempo de haberse trasladado, junto con su esposa y compañera de trabajo Clara, abrirá su primer e histórico estudio en la Octava Avenida de la Gran Manzana. Este hecho, la misma localización del estudio, le produjo mucha suerte – estaba rodeado de bailarines, artistas de teatro y de cine, gente del mundo del espectáculo y de performance. A partir de 1927 se empiezan a coleccionar ya los clientes famosos en su estudio, un hecho que continuará durante el resto de su vida. Esto sí que era un gran suceso para el maestro alemán pero su ambición va mucho más allá de las paredes de su estudio. La más profunda y verdadera aspiración era enseñar al público en general el valor que tiene la actividad física como un medio para conservar la salud. Este hecho hoy es universalmente comprobado y aceptado pero hace 100 años era una idea totalmente revolucionaria.

Joseph sin embargo ya lo sabía, lo enseñaba, lo practicaba y lo promocionaba. Tenía fe ciega en cuanto a los beneficios correctores y terapéuticos de su método, y luchó hasta el final de su vida para obtener un reconocimiento oficial que, lamentablemente, llegara solamente después que nos abandonara en el año 1967. ¡Pero llegó! Hoy los beneficios y los frutos de su método son universalmente reconocidos, Pilates es diariamente recomendado por las autoridades médicas y deportivas de todo el mundo, se practica en todos los rincones del globo, y todo esto hace que el espíritu de Joseph esté hoy presente y vivo más que nunca.